Con más suspense del que un corazón de mediana edad puede soportar,
volvimos a la senda de la victoria.
En una muy fría mañana de otoño, teníamos delante uno de esos exámenes que
hay que aprobar sí o sí. Enfrente el San Pedro, muy parecido a nosotros y muy
igualado en la tabla clasificatoria. Uno de esos partidos que la moral de
nuestros niños necesitaba.
Empezó el encuentro con dominio de los chavales de rojo, creando ocasiones
y triangulando. Llegó de córner el 1-0 de magistral centro de Jose Luís y mejor
remate por parte de Jorge Alegre. Nuestros niños se fundieron en un
interminable abrazo, embargados por la emoción, como cuando los equipos grandes
marcan en una final.
Siguieron a los suyo, muy ordenados detrás y con ganas de finiquitar el
match. Así llegó el 2-0, con el que nos fuimos al descanso.
Tras las pertinentes rotaciones, consejos del míster, y ánimos entre ellos,
se volvieron a colocar sobre el césped de Llombai, dispuestos a que los tres
puntos no marchasen lejos de casa. Llegó el 3-0, y el partido parecía resuelto
de nuestro lado. en equipo rival llegaba poco, y todo parecía controlado. Pero está
claro que este año vamos a tener que trabajar como cosacos para sacar adelante
este tipo de partidos. Nos sigue sobrando partido, o bien faltando
concentración, porque en apenas un abrir y cerrar de ojos, el equipo rival cogió
aire y nos puso contra las cuerdas con dos goles casi de forma consecutiva, y
muchas llegadas.
Al final, supimos sufrir, volvimos a apretar los dientes, a luchar y a
pelear todos juntos, y con mucha, mucha, muchísima incertidumbre en el
marcador, con grandes intervenciones de nuestro guardameta Mario, quien en
momentos cruciales del partido estuvo pletórico, y nos hizo llegar al pitido
final con ese maravilloso golito de ventaja que significaba un respiro y tres
puntitos. 3-2 resultado final.
Por delante, dos semanas de entrenamiento para preparar el importantísimo
partido de Almazora, donde jugamos nuestra particular liga, y dónde debemos de
estar más juntos que nunca para volver a ganar y sumar tres puntitos que nos
darían un gran balón de oxígeno.
Podéis hacerlo. Nosotros como siempre estaremos a vuestro lado. VAMOS
SALESIANOS.
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