Translate

lunes, 3 de diciembre de 2012

REFLEXIONES DE UN NIÑOS DE 7 AÑOS

Buenos días a todos y a todas.

Hoy, ya en frió, voy a intentar hacer una crónica del partido. Aunque ya os adelanto que este fin de semana ha sido mi hijo Pablo quien me ha dado toda una lección de realismo.

Como sabéis, volvimos a perder. 3-1 fue el resultado final. Volvimos a derrochar garra, ganas, lucha. Pero este año, esto no es suficiente.

Intentare ser objetivo.

Cuando termino el partido, y los ánimos se calmaron, de camino a casa y con el niños ya calmado, y habiendo digerido la derrota, me dispuse a hacerle una reflexión a mi hijo:

"Hijo, no te preocupes, la mala suerte no dura siempre, estamos mejorando algunos aspectos, otros estamos trabajando para que mejoren , y muchos otros, por el motivo que sea, no acaban de estar claros. Esto nos hace jugar muy apelotonados, sin claridad en el Juego, con muchos jugadores metidos en muy poco espacio, nos molestamos entre nosotros, y chutamos muy poco a gol. Hijo, ten en cuenta que no se puede ganar siempre, hay que aprender a perder, hay que mejorar ahora, cuando se pierde es cuando los equipos que pueden ser grandes, reaccionan, se unen, luchan y mejoran..Hijo, no se puede ganar siempre."

Mi hijo, raro en él como sabéis, permaneció callado y escuchándome como nunca lo había hecho antes. me dejo hablar, exponer y terminar....cuando lo hice, su contestación no pudo ser mas demoledora:

"Papa, todo eso que dices está muy bien, pero lo que no se puede es perder siempre"

Como os podéis imaginar, esta respuesta me dejó descolocado de tal forma, que no tuve mas remedio que asentir con la cabeza y decirle:

"hijo, tienes razón, de todas formas seguiremos trabajando, enhorabuena por darle la mano al arbitro tras el partido, la verdad es que esta vez tenias motivos suficientes para no hacerlo, pero los hombres han de ser valientes, y tu lo has hecho muy bien"

Es la primera vez que he sentido una rabia interior desmedida, por la forma en que el arbitro trató a nuestros chicos el sábado. También es la primera vez que vi a la mayoría de niños del equipo romper a llorar de rabia contenida tras el pitido final. Y es cierto que esta vez, tenían toda la razón del mundo. Señor arbitro, desde aquí le hago llegar mi mas profunda queja como padre, no se puede bombardear las ilusiones de los niños de la forma tan arbitraria que usted lo hizo el pasado sábado. Alguna vez, usted tendrá hijos y sabrá de que le hablo.

Nosotros sabemos perder, pero lo que usted hizo el sábado no es arbitrar, simplemente les robó la ilusión a unos niños que aman este deporte, y que no entienden porque un señor con un silbato en l< boca, tiene la potestad de destrozar su trabajo, y echar por el suelo toda su ilusión. Sinceramente, espero que usted, como nosotros aprenda de sus errores, pues no hay mas ciego que el que no quiere ver, y no haya más equipos que sufran de sus fallos reiterativos, y siempre en la misma dirección.

Desde el Club, felicitar a los chicos de las Alquerias, que lucharon y finalmente se llevaron los tres puntos.

Un saludo y nos vemos el domingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario